¡Sí quiero!
Pues claro que quiero, ¿a qué hemos venido? Ha llegado el momento de la verdad, el de prometerse el amor más grande del mundo mundial. Y para siempre, como mínimo.
Pues claro que quiero, ¿a qué hemos venido? Ha llegado el momento de la verdad, el de prometerse el amor más grande del mundo mundial. Y para siempre, como mínimo.